La madre de Marco

22 enero 2007

Mi reino por 5 euros

7 de septiembre de 2006. Compro un billete de avión en www.muchoviaje.com, ida y vuelta a París, por 126 euros.

8 de septiembre de 2006. Me cargan en la tarjeta de crédito 131 euros, 5 más de lo previsto.

15 de septiembre de 2006. Me percato del error y me pongo en contacto con ellos. "Tiene usted razón. ¿Tiene otro billete pendiente de recibir en el que le podamos aplicar ese descuento?". "Pues no". "Ahhh. Entonces tendríamos que hacerle una transferencia. ¿Quiere que le hagamos una transferencia por sólo 5 euros?". Parpadeo, tomo aire y contesto: "Señorita, si no quisiera los 5 euros no estaría hablando ahora mismo con usted". "Correcto. En los próximos días se le ingresará en su cuenta bancaria".

16 de septiembre de 2006 a 10 de enero de 2007. Sin noticias de los 5 euros.

11 de enero de 2007. Telefoneo, le cuento la historieta a tres personas que se pasan la llamada entre ellas. Al cuarto pase (de pecho), se corta la comunicación. Misterio. Vuelvo a teclear el número. Otro misterio: la señorita (Sara, para más señas) ya no está localizable. Me atiende su compañera, que pretende que le vuelva a contar mi pesadilla. Se la narro, me recreo (porque llamaba desde el teléfono de la empresa, que si no...) y me desvían al departamento financiero. La comunicación vuelve a cortarse.

12 de enero de 2007. Misma operación, mismos cortes telefónicos. Imposible obtener una respuesta.

13 de enero de 2007. Idéntica respuesta.

15 de enero de 2007. "Buenos días". "Buenos días. Mire usted, me deben 5 euros y les doy 48 horas para que me los ingresen en mi cuenta, o en la tarjeta de crédito con la que pagué el billete. Si pasados esos dos días no los recibo, les denuncio ante Consumo y me invento una carta al director en cierto diario en la que les pongo a caer de un burro. Y si esta comunicación se corta, me voy ahora mismo derechito a una ventanilla administrativa".

16 de enero de 2007. Aparecen 5 euros en mi cuenta corriente.

Conclusión. Viva Internet, ole la aldea global, vida eterna a las nuevas tecnologías, pero la próxima vez me dejo los cuartos en una agencia de viajes de toda la vida, donde el sujeto al que tenga que insultar tenga cara, se la pueda palpar, no sólo voz, y la comunicación no se interrumpa con tan sospechosa facilidad. Yo tengo mis 5 euros, pero la factura de teléfono de mi empresa... Uy, uy.

3 Comentarios:

  • ¿Lo ves? Te lo dije: no falla la amenaza de la carta al director. Fue un secreto que me contó mi jefe (lo único de provecho que me ha contao en años!!!).

    De todas formas, no te preocupes por la factura de tu empresa: bastante se aprovechan de tu buena voluntad como para andar ahora con remordimientos por cinco lerus.

    Abracitos para ti y para mi sobrina favorita.

    Carlitos

    By Anonymous Anónimo, at enero 23, 2007 10:23 a. m.  

  • No hay nada como el poder de una amenaza para que te hagan caso. Me alegro de que llamaras desde tu empresa, porque sino...
    La próxima vez te vas a la agencia y le regalas los 5 euros a ellos.
    Saludos!

    By Blogger Bea, at enero 23, 2007 8:48 p. m.  

  • Yo aprendí hace tiempo que va divinamente amenazar por fax. En cuanto la cosa va por escrito, se acaban las tonterías. Directamente. Aunque veo que a ti, el punto telefónico te ha funcionado.

    By Anonymous Anónimo, at enero 23, 2007 9:33 p. m.  

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